La acerola, fuente de vitamina C

El otoño-invierno es época de resfriados y procesos gripales, los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a nuestra salud, por lo que el consumo de plantas como la equinácea puede ayudar a prevenirlos.

También la vitamina C nos ayuda a prevenir los resfriados. Esta vitamina contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, tiene actividad antioxidante y, entre otras funciones, ayuda a la absorción del hierro.

Nuestro cuerpo no sintetiza vitamina C por lo que la obtenemos a través de la dieta gracias a la ingesta de frutas y verduras ricas en esta vitamina como las naranjas, piña, kiwi, brócoli, espinacas…⁽¹⁾ y otras frutas menos conocidas como la acerola, que contiene una alta concentración de vitamina C y es muy utilizada como alternativa a los complementos que contienen vitamina C sintética.

La acerola (Malpighia glabra, sinónimo: M. punicifolia) es una planta originaria de América central, las Antillas y el área caribeña. Se conoce también como cereza de las Indias occidentales y se usa como planta medicinal para combatir la astenia. Su fruto, que recuerda a una cereza, tiene hasta 60 veces más vitamina C que las naranjas y es un buen preventivo de la gripe y los resfriados⁽²⁾.

Su contenido en vitamina C varía en función de la maduración del fruto, así, cuando el fruto aún es inmaduro contiene hasta 2164 mg/ 100g⁽³⁾, una cantidad muy superior a la de otras frutas como las mandarinas (35 mg/ 100 g), el kiwi (59 mg/100g) o el mango (44 mg/ 100g).

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Fuentes

1. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002404.htm
2. Berdonces (2009) Gran diccionario ilustrado de las Plantas Medicinales descripción y aplicaciones. Oceano Ambar.
3. Vendramini and Trugo (2000) Chemical composition of acerola fruit (Malpighia punicifolia L.) at three stages of maturity. Food Chemistry 71: 195-198.