La espirulina es un superalimento rico en proteínas, vitaminas y hierro. Los aztecas ya la consumían debido a su alto valor nutricional. Es una alternativa natural a los suplementos vitamínicos de síntesis.
Las semillas de fenogreco (Trigonella foenum-graecum) tienen un alto contenido en proteínas, son reconstitutentes y están indicadas en casos de pérdida de apetito.
La Garcinia cambogia es uno de los complementos alimenticios más vendidos. Se le atribuyen propiedades adelgazantes gracias al alto contenido en ácido hidroxicítrico de la corteza de sus frutos.
Raíz tónica por excelencia, el ginseng (Panax ginseng) se ha utilizado desde hace miles de años por sus múltiples propiedades que ayudan a combatir la fatiga y debilidad.
El fruto del granado (Punica granatum) es rico en moléculas antioxidantes (antocianos, elagitaninos…) con propiedades antiinflamatorias y cardioprotectoras.
Las semillas de griffonia (Griffonia simplicifolia) tienen propiedades antidepresivas y contienen 5-hidroxitriptófano, precursor directo de la serotonina.